En medio de la caída del poder adquisitivo de la población en el país, el consumo de carne tuvo la baja más importante de los últimos 30 años. Un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) reveló que habría totalizado 499,7 mil tn r/c/h en enero-marzo del corriente año y habría resultado 17,6% menor al registrado en igual trimestre del año pasado (-106,9 mil tn r/c/h).
Durante los tres primeros meses de 2024 la industria frigorífica vacuna produjo 745 mil tn r/c/h de carne vacuna, es decir 7,6% menos que en el mismo periodo de 2023. Puesto en términos absolutos, se produjeron 61,2 mil tn r/c/h menos.
El impacto en las carnicerías tucumanas
“Hay una tendencia que venimos observando desde el año pasado que muestra que el consumo de carne vacuna viene cayendo exponencialmente. También que la gente comienza a elegir otros derivados como el pollo o el pescado”, afirmó el matarife abastecedor José Prado, en diálogo con LA GACETA Central, el noticiero de LG Play.
Y prosiguió: “Nuestro sector viene muy golpeado y hoy está dejando de ser rentable. Tenemos costos fijos muy altos: empleados, luz, alquiler, fletes, combustibles, entre otros. Si nosotros decimos ‘vamos a trabajar como corresponde’ tenemos que copiar a Buenos Aires y tener cortes a $10.000 o $12.000”.
El empresario señaló que los consumidores cada vez más optan por cortes económicos como son el primo, la falda o la bola de lomo, que son los blando medios.
“Nosotros estamos tratando de ayudar al consumidor final. Creemos que los precios se pueden acomodar en los próximos meses”, finalizó.